24 de junio. Según los analistas e incluso algunos directivos de las aerolíneas, es probable que el flujo constante de interrupciones operativas que afectan a las compañías aéreas de EE.UU. y Europa mientras se recuperan de la pandemia dure todo el verano.
Y la mala noticia para los pasajeros que ya están pagando tarifas elevadas es que la forma más fácil de que las aerolíneas alivien el problema es recortar aún más los horarios.
Los elevados índices de cancelaciones y retrasos llevan acaparando los titulares desde hace casi un año en EE.UU. Y el problema se ha extendido a las principales ciudades europeas, como Londres y Ámsterdam, cuando esa región comenzó a recuperarse en serio de la pandemia del virus Covid-19 esta primavera.
Según los datos presentados por el vicepresidente regional de la IATA para Europa, Rafael Schvartzman, durante la asamblea general anual del grupo comercial celebrada esta semana en Qatar, el 69% de los vuelos que llegaron a Europa hasta el 14 de junio de este año sufrieron al menos algún retraso. Además, el retraso medio en Europa ya ha alcanzado la media de 2019, a pesar de que el tráfico aéreo apenas se ha restablecido en un 75%.
Fuente: Travel Weekly