19 de julio. Mientras las temperaturas estivales se dirigen hacia máximos históricos en todo el hemisferio norte, hay pocas esperanzas de descansar del intenso calor en los lugares de vacaciones. Junio fue el mes más caluroso jamás registrado en todo el mundo, y en julio se han alcanzado las temperaturas más altas jamás registradas. Para quienes viajan durante la temporada alta de vacaciones de verano, el calor plantea una serie de retos únicos, desde incendios forestales hasta golpes de calor. Si tiene un viaje a la vuelta de la esquina, le explicamos cómo protegerse del calor en sus próximas vacaciones.
Siga el ejemplo cordobés. La ciudad andaluza es conocida desde hace mucho tiempo como el crisol de España por sus temperaturas abrasadoras, y sus habitantes han desarrollado estrategias de supervivencia a lo largo de generaciones. La más importante es, en efecto, pasar del estilo de vida diurno al crepuscular, levantarse al amanecer, volver a casa a las 11 de la mañana y no salir en las siete u ocho horas siguientes. Puede sonar aburrido, pero no es tan tedioso como una insolación. Así que, en lugar de tumbarse junto a la piscina, hay que permanecer en casa o a la sombra durante las horas más calurosas.
Debe llevar ropa holgada -cuanto más ligera, mejor- de algodón, lino o tejidos técnicos deportivos (la línea Omni-Freeze Zero de Columbia es especialmente eficaz); un sombrero de ala ancha (una gorra de béisbol no protege las orejas ni el cuello); y gafas de sol de calidad. Es esencial un protector solar de factor alto, que se reponga con regularidad, y si no bebes al menos dos litros de agua al día, estás poniendo en riesgo tu salud.
Si las temperaturas nocturnas rara vez descienden por debajo de los 25 ºC, es difícil dormir lo suficiente, lo que provoca irritabilidad, agotamiento y problemas de concentración, que pueden provocar accidentes. El viejo truco de los arbustos de mojar los antebrazos en agua fría antes de acostarse es una forma eficaz de reducir la temperatura corporal, mientras que una botella de agua fría bajo la almohada te mantendrá fresco durante un rato. Para hacer una, llena hasta la mitad una botella de plástico con agua y congélala. Los dormitorios de la planta baja son más frescos que los de la planta superior, y hay que asegurarse de que las ventanas estén cerradas y atrancadas tanto de día como de noche.
Fuente: The Times