13 de noviembre. La ciudad de Grindavík, situada a una hora al sur de la capital islandesa, en la península de Reykjanes, fue evacuada durante el fin de semana debido a la creciente posibilidad de una erupción volcánica. Según Visit Iceland, «la mayor intensidad de estos eventos sísmicos, especialmente cerca de la ciudad de Grindavík, se considera un indicador significativo de una posible actividad volcánica en la zona. Como medida de precaución, la ciudad fue evacuada el 10 de noviembre para dar prioridad a la seguridad de sus residentes. Las evacuaciones se mantendrán hasta que remita la actividad sísmica».
Dicho esto, mientras que el organismo de turismo añade que es «imposible predecir el momento exacto y la ubicación de una posible erupción cerca de Grindavík», la Oficina Meteorológica deIslandia dijo en X el 11 de noviembre que probablemente ocurrirá en «los próximos días».
Como «buena noticia», los científicos islandeses afirman que es poco probable que el tráfico aéreo se vea perturbado en caso de erupción. Las erupciones anteriores en la zona -a diferencia de la del Eyjafjallajökull en el extremo sur de la isla en 2010- no afectaron a los vuelos con origen o destino en el país. La nube de ceniza de aquella erupción provocó interrupciones del tráfico aéreo durante tres meses en determinadas zonas localizadas, mientras que inmediatamente después unos 20 países cerraron su espacio aéreo al tráfico de aviones comerciales, lo que afectó a unos 10 millones de viajeros. Actualmente, todas las compañías aéreas operan según lo previsto.
Fuente: Travel Agent Central