28 de diciembre. Durante casi tres años, China ha aplicado a su población y a su industria turística algunas de las medidas más estrictas de la época de la pandemia de COVID-19, pero hay indicios de que éstas empiezan a llegar a su fin, ya que la Comisión Nacional de Salud de China ha anunciado que los viajeros que entren en el país ya no tendrán que pasar la cuarentena a partir del 8 de enero de 2023.
Según Reuters, el anuncio se produce en medio de la preocupación por la economía del país y el gran descontento de su población por su estricta política de cero-COVID. Inmediatamente después del anuncio, se disparó el interés de los chinos por viajar al extranjero, ya que estas normas no sólo ayudarán a los viajes internacionales a China, sino también a los ciudadanos chinos que vuelvan a entrar en el país desde el extranjero.
China reanudará la tramitación de solicitudes de pasaporte para los ciudadanos chinos y reanudará el tránsito sin visado de hasta 14 horas para los viajeros. También se reanudarán las prórrogas y renovaciones de visados para extranjeros.
Las normas COVID del país también bajarán de grado a partir del 8 de enero, y el gobierno ya no podrá poner en cuarentena a pacientes y contactos cercanos ni imponer encierros.
Aunque al país le queda un largo camino para volver a la normalidad, incluso en su industria turística: El Primer Ministro japonés, Fumio Kishida, fue el primero en anunciar que se exigiría a los ciudadanos chinos que dieran negativo en las pruebas antes de entrar en Japón, y que el país también limitaría el número de vuelos entre ambos países debido al elevado número de casos de COVID-19 en China.
Fuente: Travel Pulse