El cambio climático hará que nuestras vacaciones sean muy diferentes

GlobalNovedades

14 de septiembre. Se calcula que el sector turístico es responsable de entre el 8% y el 10% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Y las condiciones en los destinos vacacionales tradicionales en pleno verano son cada vez más desagradables, cuando no francamente peligrosas.

El año pasado se batieron numerosos récords climáticos con las olas de calor y los incendios forestales que asolaron amplias zonas de Europa, Asia y Norteamérica. En julio, tanto en Cerdeña como en Sicilia se registraron temperaturas superiores a los 46 °C, casi batiendo récords europeos.

La mayor parte de lo que hacemos durante las vacaciones, sobre todo en el extranjero, libera gases de efecto invernadero a la atmósfera y, en última instancia, repercute en el clima. Pero la forma en que la mayoría de nosotros llegamos hasta allí -en avión- es potencialmente la más perjudicial.

A medida que se agravan los efectos del cambio climático, aumenta la preocupación de que los destinos tradicionales se vuelvan demasiado calurosos en verano para seguir siendo atractivos para los visitantes.

Los investigadores llevan tiempo intentando predecir el futuro del turismo. Una idea es que el turismo sufrirá un «desplazamiento hacia los polos» a medida que el calentamiento global provoque un aumento de las temperaturas no sólo en las regiones tradicionalmente cálidas, sino también en lugares más al norte y al sur.

Aproximadamente la mitad del turismo mundial se concentra en las zonas costeras. Por ello, otro motivo de preocupación es la posible pérdida de playas debido a la subida del nivel del mar. En el Caribe, se calcula que el 29% de los complejos turísticos quedarían parcial o totalmente inundados por la subida de un metro del nivel del mar, aunque muchos de ellos ya habrían perdido una parte importante de sus playas.

El impacto del cambio climático en el turismo no se limitará a las zonas costeras. Muchos destinos turísticos urbanos populares, como Oporto (Portugal), sufrirán un calor más intenso. El turismo en las zonas montañosas también se verá afectado, ya que el deshielo acelerado acortará la temporada de esquí.

Source: The Conversation

Tags: ,

You May Also Like

Climate change is set to make our holidays look very different
A New Cruise Port Is Opening in the Dominican Republic

Author

Must Read