24 de julio. El sábado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la viruela del mono como emergencia de salud pública de importancia internacional, despertando inmediatamente el recuerdo de principios de 2020, cuando el coronavirus empezó a envolver el mundo y se convirtió en una pandemia global.
Entre los muchos temores y preguntas que se plantean ahora está la de si la gravedad de la viruela del mono impedirá los viajes como ocurrió hace dos años y medio, cuando el COVIV-19 puso de rodillas a todo el sector.
Los viajes sólo están empezando a recuperarse de la COVID y todavía no han vuelto a los niveles de 2019. De hecho, en muchos aspectos, la pandemia sigue afectando a los viajes.
En este momento, es una pregunta difícil de responder. El impacto probablemente se encuentra en algún lugar entre la percepción del público de lidiar con otro virus. ¿Están cansados de estar encerrados y de vivir con protocolos y restricciones, que la demanda acumulada de viajes en este momento parece sugerir que es la mayor respuesta? ¿O respetan las opiniones de un grupo de médicos e inmunólogos de todo el mundo?
La viruela del mono se considera contagiosa, lo que significa que cualquier persona con el virus debe evitar los viajes y la posibilidad de contagiar a otros.
Fuente: Travel Pulse
