10 de mayo. Ahora que se han reanudado los viajes internacionales y que sus fronteras están abiertas sin restricciones, Turquía está cada vez más de moda, hasta el punto de que se ha convertido en el primer destino de ocio de Oriente Próximo, superando a destinos turísticos como los Emiratos Árabes Unidos y Qatar.
Según la empresa de tecnología de viajes Rategain, con sede en la India, las llegadas internacionales a Oriente Próximo serán un 15% superiores durante el verano de 2023 que en el año punta de 2019. Sorprendentemente, Turkiye es el motor de esta recuperación, y no el Golfo Pérsico con sus rascacielos futuristas.
Un gigante intercontinental a caballo entre Europa y la península de Anatolia, la porción más occidental de Asia, enriquecida por milenios y milenios de Historia, y punto de encuentro de civilizaciones.
A pesar de la inflación y la subida de precios de los últimos años, Turquía sigue siendo increíblemente asequible tanto para Occidente como para Oriente Próximo.
La ya citada Bodrum ha sido nombrada este año el tercer destino mediterráneo más barato, mientras que el centro financiero que es Ankara, la infravalorada capital turca, ha sido coronada como la ciudad más asequible para los nómadas digitales de todo el mundo.
Fuente: Travel off Path
